El segundo encierro de las fiestas de Rueda (Valladolid) se desarrolló sin incidentes ni percances de gravedad. Sin embargo, sí hubo momentos de tensión en las zonas de vallado. Los tres astados soltados desde el camión estuvieron alrededor de media hora por las calles del municipio vallisoletano, y remataron en numerosas ocasiones en las talanqueras, especialmente en la zona de arena del recorrido. Obedientes a los cites y con mucha movilidad, los animales ofrecieron buen juego por las calles. El tramo final del encierro -en la primera mitad, los ejemplares corrieron sueltos y dispersos- nos regaló las mejores carreras con los tres novillos hermanados junto a los bueyes. Posteriormente, no hubo suelta de reses en la plaza de toros y esa decisión despertó fuertes protestas de los aficionados y vecinos.
Accidentado primer encierro en Rueda: la capea, bajo un gran ambiente