El primer encierro de las fiestas patronales de Rueda (Valladolid) ha concluido con cuatro sustos y una duración de una hora y media, incluyendo también la capea -posterior al encierro- que contó con la suelta de hasta cuatro vacas en la plaza de toros del municipio vallisoletano. El encierro dio comienzo con una intachable puntualidad y fueron tres novillos los encargados de poner la emoción por las calles. Ya en la primera carrera con los dos primeros novillos, uno de ellos volteó a un joven -en el tramo final del asfalto- sin graves consecuencias. Precisamente esos dos primeros ejemplares fueron los que permitieron mayor lucimiento a los corredores, subiendo y bajando por el recorrido en numerosas ocasiones y hermanados junto a los bueyes en el tramo final del encierro.
El paso de la arena al asfalto, con la colocación de una nueva talanquera para acortar el recorrido en caso de necesidad, fue el punto más conflictivo del recorrido. Los novillos tendieron a abrirse e hicieron hilo a varios corredores, provocando varios sustos. En total, y a falta de confirmación oficial por parte de las autoridades, han sido cuatro los percances sufridos en la noche de hoy en Rueda. De ellos, al menos uno tuvo que ser atendido por los servicios médicos. No obstante, se desconoce el alcance de la cogida.
En la capea posterior al encierro, con un gran ambiente en los tendidos, se lidiaron cuatro vacas que ofrecieron buen juego, con mucha movilidad y nobleza. Destacó la entrega y valentía de un joven de camiseta blanca, que despertó numerosas ovaciones con ajustados recortes y un ramillete de verónicas. También se vio algún salto y varios quiebros. Mañana, a partir de las 12:00h, se celebrará el segundo encierro urbano por las calles de Rueda.
