El novillero Aitor Fernández protagonizó ayer en la localidad madrileña de Belmonte de Tajo un quite que, sin duda alguna, evitó lo que pudo ser una tragedia. Un joven recortador hizo un recorte durante la capea, y al salir de la cara del toro, perdió la estabilidad y terminó cayendo al suelo a merced del animal. En ese momento, Aitor salió sin pensárselo con su capote y se lo echó, despistando por un segundo al toro y dando tiempo al joven a levantarse y a huir hasta las tablas. La ovación fue unánime y los aficionados le obligaron a saludar una ovación merecida tras ese gran quite. A continuación, adjuntamos un vídeo del quite en Belmonte de Tajo: