Importante tarde de Jarocho en Valencia; Zulueta, demuestra su gran proyección

Imagen: @plazadevalencia

Abrió la tarde El Niño de las Monjas, que se mostró dispuesto y voluntarioso -yéndose incluso a portagayola- con un novillo de buena condición de Fuente Ymbro, que tuvo mucha nobleza aunque resultó algo parado en los finales de las tandas. Además, el astado amagó con rajarse en el tramo final de la faena. Pinchó El Niño de las Monjas en varias ocasiones, y todo quedó en una ovación

Una gran dimensión esbozó Jarocho frente al interesante segundo de Fuente Ymbro, que tuvo mucha transmisión y exigencia. Resolutivo en banderillas, el joven novillero metió al público de lleno en la faena con un inicio meritorio y templado de rodillas. Alternando ambas manos, Jarocho cuajó al de Fuente Ymbro con tandas vibrantes y ligadas. Destacó la largura de los pases de pecho, algunos cambios de manos sensacionales y una firmeza que demuestra su gran proyección a futuro. El de Fuente Ymbro tuvo fondo, codicia y nobleza. Final de faena por manoletinas y una buena estocada sin puntilla. Oreja.

Otro buen novillo hizo de tercero. Con él, Javier Zulueta selló una destacada actuación no rubricada con el acero, lo que le hizo perder el trofeo. La faena tuvo grandes momentos, y sobresalió por el temple y la personalidad del joven novillero. Con la mano derecha, toreó asentado, con empaque e hilando tandas con mucha gusto. También al natural, Zulueta dejó muletazos de buen trazo, largura y ligazón. Toreó muy despacio por momentos, y dejó un final con ayudados por alto lleno de torería. Silencio tras aviso.

De rodillas y con mucha ligazón inició la faena al cuarto, El Niño de las Monjas. Una ligazón que fue la tónica que caracterizó al resto de su labor con la muleta, con algunos altibajos pero también con momentos de firmeza y mucha disposición. El de Fuente Ymbro derrochó nobleza, especialmente por el pitón derecho (le faltó más humillación), y permitió a El Niño de las Monjas completar una faena larga y con un final acortando las distancias. Cerró por manoletinas. Silencio tras dos avisos. 

El quinto novillo fue un ejemplar manso y rajado. Una condición que no impidió a Jarocho volver a mostrarse firme y por encima de su oponente. Cerca de las tablas, trató de robarle un puñado de tandas templadas, y siempre con la naturalidad y la torería que le caracterizan. Tarde muy seria y firme de Jarocho. Estocada entera. Vuelta al ruedo tras aviso y petición.

Cerró la tarde Javier Zulueta con un novillo de Fuente Ymbro que tuvo movilidad pero que embistió sin entrega y con un punto de brusquedad. El joven sevillano volvió a dejar muestras de su buen concepto, dejando algunos muletazos templados y con limpieza, a pesar de las complicaciones del animal. Buena tarde de Zulueta, que pinchó al sexto novillo y lo mató de una estocada al segundo intento. Silencio.

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