Seis novillos de la ganadería de Barcial han protagonizado un emocionante encierro que ha servido de cierre para las fiestas patronales de Calasparra (Murcia). La carrera, que duró un total de 5 minutos y 55 segundos, transcurrió con los bueyes adelantados, los toros completamente descolgados y la manada rota. Además, desde el inicio, uno de los astados quedó rezagado y completó el recorrido en solitario, provocando los momentos de mayor tensión de la mañana. Sin embargo, no hubo que lamentar heridos ni percances de gravedad. Durante el encierro se vieron grandes y espectaculares carreras, debido a que los novillos no estuvieron arropados por los bueyes y eso facilitó la labor de los corredores.
