El quinto encierro de las fiestas de Calasparra (Murcia), con novillos de la ganadería de Pincha, ha concluido en un tiempo de cinco minutos después de que uno de los astados quedara rezagado y amagara con volverse en el tramo final. Los novillos han protagonizado una carrera emocionante y llena de peligro, con un novillo abriendo la manada y poniendo en apuros a numerosos corredores. A uno de ellos, un vecino de Calasparra, ha sufrido “una cornada amplia en la parte posterior del muslo de 15 cm“, según ha informado el Ayuntamiento. Además, han confirmado que “después de ser intervenido en la enfermería de la plaza de toros por el Dr. Robles, ha sido trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia“. No obstante, el parte médico oficial ha recogido también una atención “a otro corredor con un golpe fuerte también por asta, en el costado pero sin gravedad“. La manada terminó por disgregarse desde mitad del recorrido, cuando varios astados se adelantaron a los bueyes y ocuparon toda la calle. Durante el encierro, y a pesar del peligro, se vieron destacadas y meritorias carreras.