El cuarto encierro mixto de las fiestas patronales de Medina del Campo (Valladolid), con astados de la ganadería de Torrestrella, ha resultado tremendamente complicado y peligroso. El encierro transcurrió desde el inicio con la manada rota y los novillos ofreciendo notables complicaciones para ser hermanados junto a los bueyes. De hecho, dos de ellos ‘escaparon’ del recorrido previsto y finalmente fueron anestesiados. Otro, también rezagado, terminó siendo reconducido por los caballistas hasta el tramo urbano. En ese tramo, en el conocido como embudo hacia las calles, un pastor cayó a merced del toro y sufrió un percance. Según La Voz de Medina, éste ha sufrido “una cornada interna en el fémur y un fuerte golpe en la boca“. Finalmente, fueron cuatro los astados que llegaron al descansadero, y posteriormente a la plaza de toros, donde se celebró la tradicional suelta de reses.