El encierro matinal celebrado hoy, miércoles, en la localidad madrileña de Arganda del Rey ha resultado largo y muy accidentado. Hasta seis corredores han resultado heridos, cinco ellos de carácter leve y otro con “pronóstico grave”, tras sufrir “dos cornadas en el glúteo y otra no penetrante en la pared abdominal”, tal y como ha confirmado el Ayuntamiento del municipio. Además, este último herido -un conocido recortador- ha sufrido también un “traumatismo craneoencefálico”, tras ser volteado de manera muy fea por el último astado rezagado durante la segunda carrera de la mañana. Además, el toro se ensañó con él en el suelo (momento en el que presuntamente fue corneado), hasta que afortunadamente la rápida colaboración de pastores y corredores permitió a los mismos quitárselo de encima. Fue atendido en el quirófano de la plaza de toros, donde fue estabilizado y trasladado al Hospital del Sureste. Tras el encierro (contó con dos carreras, la primera con los seis novillos de José Vázquez reseñados para la novillada de esta tarde; y la segunda con seis toros reseñados para las capeas que se celebrarán hoy), se celebró la tradicional capea con dos serios ejemplares de distintas ganaderías: el primero, ofensivo de cara, noble pero venido a menos; el segundo, con movilidad, nobleza y buena condición. Se vieron grandes detalles al recorte, especialmente con el segundo toro.