El segundo encierro mixto de las fiestas de Medina del Campo (Valladolid), con novillos de la ganadería de Hermanos Martín Alonso, resultó muy rápido, vistoso y entretenido. Además, durante el transcurso del mismo no hubo que lamentar percances de importancia, aunque sí algunos sustos (entre ellos, un caballo herido por uno de los astados). En un principio, todos los ejemplares salieron del corral reunidos y hermanados junto a los bueyes; sin embargo, antes de la llegada al embudo, la manada se dividió en varios grupos, entrando a las calles en diferentes momentos. En el tramo urbano, los astados ofrecieron buen juego, permitieron buenas carreras y todos ellos consiguieron llegar a la plaza de toros. El final del encierro estuvo marcado por la lluvia y el mal tiempo que ha caracterizado al pasado fin de semana.