El ‘encierro del farol’ en San Sebastián de los Reyes (Madrid) fue un éxito de participación y de afluencia de público, congregando a más de tres mil corredores y más de diez mil espectadores, entre el recorrido y la plaza de toros. Para dicho encierro, se reseñaron cuatro toros de la ganadería de El Madroñiz, que protagonizaron una carrera muy emocionante y peligrosa. Salieron del corral de suelta junto a los mansos a gran velocidad, lo que hizo que al llegar a la curva con Postas, los animales chocaran con el vallado. En ese instante, uno de los toros se volvió en dirección contraria al recorrido previsto, y llegó de nuevo hasta los corrales. Afortunadamente, y a pesar del enorme susto, el astado no provocó ningún percance, y la organización decidió no volverlo a soltar “por motivos de seguridad”. Mientras tanto, los otros tres ejemplares continuaron su trepidante carrera, poniendo en aprietos a los corredores, realizando derrotes a los lados, barriendo las tablas en algunos momentos y provocando numerosas caídas, especialmente en la calle Real. También se vio alguna caída en la bajada de Estafeta, con la manada más reunida y compacta (anteriormente, los toros se habían abierto e incluso habían tomado la delantera). La carrera duró menos de tres minutos, y al menos un corredor tuvo que ser atendido tras el encierro por golpes y pisotones.