Si el día de ayer comentábamos que el encierro había sido deslucido por ‘culpa’ de los bueyes que ejercieron de muralla entre los corredores y los toros, hoy cabe destacar la emoción del segundo encierro de las fiestas de San Sebastián de los Reyes (Madrid), con varios toros adelantados y espectaculares carreras durante todo el recorrido. Los toros de la ganadería de Carmen Valiente salieron con rapidez del corral de suelta junto a los bueyes; sin embargo, antes de alcanzar la calle Postas, dos astados se adelantaron y apretaron a los primeros corredores que se atrevieron a correr en ese tramo inicial. En Postas, hubo algunos derrotes y miradas hacia los lados de la calle, y por lo tanto el peligro fue mayor. Eso hizo que las carreras delante de esos -dos- primeros ejemplares tuvieran mayor importancia y mérito, más si atendemos a la gran velocidad a la que llegaron a la calle Real. Precisamente debido a ese ritmo frenético, los dos toros de Carmen Valiente chocaron contra el vallado, pero sin impedirles continuar en cabeza de la manada, cerrada por los otros cuatro astados junto a los bueyes. En la recta correspondiente a la calle Real, se vieron carreras espectaculares, largas, vistosas y muy importantes. También alguna caída, al igual que sucedería en la entrada a la plaza posteriormente. En la bajada de Estafeta, los corredores hoy sí pudieron ‘coger toro’, e incluso algunos lo intentaron con los cuatro toros que cerraban la manada. Encierro rápido de la ganadería de Carmen Valiente, que permitió a los animales alcanzar el ruedo del coso de La Tercera en menos de dos minutos; sin embargo, tres de ellos demoraron el final del encierro -ofreciendo problemas para ser enchiquerados- hasta los ocho minutos. El balance de heridos es de seis atenciones médicas por golpes y caídas a corredores.