El primer encierro de las fiestas de Cuéllar (Segovia), con toros de la ganadería de Araúz de Robles, ha resultado rápido, limpio y muy vistoso. Los astados salieron con puntualidad de los corrales del río Cega, hermanados junto a los bueyes. Tan solo un astado quedó algo rezagado del resto, pero sin generar demasiado peligro. Posteriormente, el traslado por el campo transcurrió con normalidad, con las habituales paradas y con un toro algo adelantado, que terminó integrándose -de nuevo- posteriormente en la manada. La llegada al embudo fue tremendamente bella y espectacular. Los caballistas lograron arropar bien a la manada, aunque varios toros quedaron algo por detrás del resto de los animales. La bajada hasta entrar al tramo urbano transcurrió con cierta lentitud, y sin generar problemas. Ya en las calles, y una vez llegaron los primeros animales a la calle Las Parras, hasta tres toros se adelantaron provocando que la manada se terminase de romper y de dividir en varios grupos. Ello permitió que se abrieran más huecos para los corredores, viéndose grandes carreras en ese último tramo. Finalmente, se puso fin al encierro sin tener que lamentar ningún herido por asta de toro; se atendieron a algunos caballistas y corredores por diversos golpes de carácter leve. Dicha corrida será lidiada esta tarde por los diestros Joaquín Galdós, Leo Valadez y Ángel Téllez.