Tras un año de espera, las calles de San Sebastián de los Reyes (Madrid) volvieron a llenarse de emoción y adrenalina para disfrutar de sus tradicionales encierros. En el día de hoy, seis novillos de la ganadería de Antonio López Gibaja protagonizaron el primer encierro de las fiestas patronales del municipio madrileño, completando una carrera rápida y limpia, aunque en cierta manera también deslucida, debido a que los bueyes encabezaron la manada desde el inicio dificultando notablemente el lucimiento de los corredores. Así transcurrió el encierro durante los primeros tramos, correspondientes a los tramos de Leopoldo Gimeno – Real Vieja, Real Vieja-Curva de Postas y Curva de Postas-Postas. En la curva de Postas con la calle Real, los novillos parecieron quedarse algo rezagados de los bueyes; sin embargo, rápidamente continuaron el ritmo de los cabestros, hasta alcanzar la curva hacia la bajada de Estafeta. En la recta de la calle Real, y a pesar de que apenas se abrieron huecos para ‘coger toro’, se vieron las mejores carreras de la mañana. Varios corredores lograron con enorme valor y capacidad meterse entre los animales, para completar carreras de gran mérito y exposición. También algún corredor se atrevió en la bajada de Estafeta hasta la plaza de toros, aunque ni con la manada más estirada se rompió esta tónica del encierro. Ya en la plaza, los animales tardaron largos segundos en entrar a los corrales, demorando el final de la carrera hasta los 02:37 segundos. El parte médico oficial recogió una asistencia a un corredor herido con un “varetazo en un brazo”. No hubo heridos por asta de toro.