El diestro Rafaelillo resultó herido en Céret (Francia), sufriendo una cornada de 15 centímetros y tres trayectorias a la altura de la axila. La cornada fue limpia, pero “el pitón quedó a 3 mm de succionar arterias”, según su equipo de comunicación. Fue intervenido en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia al día siguiente, tras un viaje de más de 7 horas desde Céret hasta Murcia. Una decisión tomada por el propio torero a lo largo de la noche, a pesar de tener programada una intervención al día siguiente en el hospital de Perpiñán. Sin embargo, este hecho volvió a despertar fuertes críticas hacia la gestión de las enfermerías y los equipos médicos en Francia. Por ello, el equipo médico de la plaza de toros de Céret quiso aclarar lo ocurrido y explicar su versión de los hechos. Ante el agravamiento de la polémica, el propio Rafaelillo también ha emitido un comunicado, dejando claro que “en ningún caso, mi decisión quiso cuestionar o reprochar la profesionalidad del equipo médico que me atendió en la plaza de toros de Céret“. A continuación, adjuntamos el comunicado: