El recortador Mario Alcaide se dirigía hacia una victoria indiscutible el pasado domingo en la plaza de toros de Castellón. Sus quiebros de rodillas, tan ‘marca de la casa’ como espectaculares, pusieron en pie a una plaza abarrotada hasta la bandera. Pasó a la gran final y en una de sus suertes, también de rodillas, el toro lo alcanzó y se lo llevó por delante. Afortunadamente, el director de lidia y sus compañeros se lo quitaron rápidamente pero Alcaide se vio obligado a pasar por la enfermería, antes de ser trasladado al hospital. Hoy, varios días después de lo sucedido, el propio recortador ha querido contar cómo vivió el percance:
Hoy varios días después tengo la fuerza mental para escribirte, desde que salieron los toros del concurso de Castellón fuiste el que más me gustó a todo el mundo se lo decía. Llegó el día del concurso y fuiste elegido para la final, jolin antes había 5 posibilidades de que me tocaras y enfrentarme a ti pero de repente esas posibilidades se habían convertido en 1 sola posibilidad.Para llegar hasta ti, tanto yo como mis compañeros de grupo nos tuvimos que enfrentar a tu hermano de camada, anda que nos lo puso fácil, como nos hizo sufrir a los 4 para intentar dar nuestra mejor versión y llegar a esa final soñada.
Pero se dijeron los finalistas y ahí sonó mi nombre “Mario alcaide” pasaba a la final y esas posibilidades de enfrentarme a ti, esas posibilidades tan remotas se habían cumplido.Saliste al ruedo y conseguí ganarte las 2 primeras batallas, quedaba la tercera la más importante la que seguramente hiciera que todo se decidiera, decidí usar mi mejor arma, decidí ganarte como te merecías dando el 100% de mi, levantando otra ovación de Castellón tan impresionante como la anterior, ovación para mí pero también para ti por esas arrancadas que me regalaste por esa belleza que me enamoro desde que te vi .Llegó el momento y…. Todo se apagó! No había ovación, la plaza se quedó angustiada, todos preocupados y sobrecogidos, habías ganado, de nada servían las 2 batallas que yo te había ganado a ti, tú te llevaste la guerra.Pero estoy muy contento y orgulloso de cómo me enfrenté a ti y lo que conseguí hacer con tu ayuda, levantar Castellón de esa manera y varias veces?? Quizá tú no lo entenderás pero es el sueño de cada uno de nosotros y al menos ese si lo pude cumplir.Me mandaste a unas pequeñas vacaciones obligadas que intentaré acortar con todas las fuerzas que me quedan. Y como de las guerras perdidas también se aprende, usaré todo lo que me enseñaste para volver mejor y más fuerte.
Quemado.
