El cuarto encierro de las fiestas de Cuéllar (Segovia), con toros de la ganadería de Lora Sangrán, ha tenido una salida llena de tensión con un toro saliéndose de la manada y embistiendo contra los vehículos donde se refugiaban muchos aficionados. Ese toro, que ha quedado totalmente descolgado del resto de las reses, finalmente fue anestesiado. Mientras tanto, el resto de los animales completó el tramo campero con lentitud y algunos momentos de peligro para los caballistas. Llegaron al tramo urbano con la manada rota y disgregada. De hecho, uno de los toros quedó rezagado, terminó tumbándose en la calle y también fue anestesiado. De esta forma, tan solo cuatro de los seis toros llegaron a la plaza de toros de Cuéllar. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún herido por asta de toro. 

Exigente encierro de Sánchez Herrero en Cuéllar: la salida, muy peligrosa