El segundo encierro de las fiestas de Cuéllar (Segovia), con toros de la ganadería de Partido de Resina, cumplió todos los pronósticos y resultó muy complicado, especialmente en lo referido a agrupar a todos los animales puesto que la manada se dividió pronto tras su salida de los corrales de suelta en el campo. Afortunadamente, y gracias al trabajo de los caballistas, se consiguió que llegaran todos los astados a la zona de El Embudo; sin embargo, uno de los toros se dio la vuelta y finalmente tuvo que ser anestesiado. De esta forma, tan solo llegaron cinco de los seis toros de Partido de Resina a la plaza de toros de Cuéllar. Una llegada que se produjo en varios grupos, y con algunos toros sueltos que no lo pusieron nada fácil a los corredores situados en el tramo urbano del encierro. La noticia positiva es que no hubo que lamentar ningún herido de gravedad en el segundo encierro; tan solo una asistencia por un golpe tras una caída.
Un corneado y tres heridos por contusiones en un peligroso encierro de Cebada Gago en Cuéllar