El segundo encierro nocturno de las fiestas de Rueda (Valladolid) transcurrió sin incidentes y con buenas carreras en el tramo final del recorrido. Tres novillos que dieron buen juego en las calles pero que no fueron soltados en la posterior suelta de reses. La capea contó con la suelta de hasta cuatro vaquillas que resultaron complicadas y orientadas en su conjunto. De hecho, hubo que lamentar un revolcón a un hombre que estuvo “tentando a la suerte” apoyado en el estribo sin poder subirse ni saltar, hasta que finalmente resultó cogido por la vaca. La plaza, llena hasta la bandera, vivió entre risas y gritos este desafortunado suceso. Todo quedó en un revolcón sin consecuencias mayores.
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