El cuarto encierro de los Sanfermines se desarrolló tal y como se intuía. Los toros de La Palmosilla completaron el encierro de manera veloz y con nobleza, sin dejar heridos por asta de toro a su paso y teniendo que lamentar tan “sólo” cuatro heridos por diversas contusiones. Sin embargo, fue una mañana tremendamente complicada para correr debido a la enorme cantidad de corredores que participaron en el día de hoy, al ser domingo y, por lo tanto, fin de semana. De hecho, varios corredores muy conocidos en las calles de Pamplona se cayeron o estuvieron a punto de hacerlo. El encierro fue un sálvese quién pueda. Quién pudo, se salvó; y quién no, al suelo se fue. A pesar de ello, no hubo que lamentar ningún herido de gravedad.

El encierro comenzó  desde el inicio con los toros hermanados a los bueyes y cogiendo mucha velocidad en la cuesta de Santo Domingo. Sin golpearse contra el vallado en Estafeta, los de La Palmosilla impusieron un ritmo vertiginoso a la carrera. En ese tramo la manada se estiró y se abrieron huecos que permitieron a muchos corredores ‘coger toro’. Carreras cortas en la primera mitad de la calle, donde se vieron muchas caídas y sustos; no obstante, en Telefónica sí se vieron carreras más largas, algunas alargándose incluso hasta llegar prácticamente a la plaza de toros. En un tiempo de 02:29, los toros de La Palmosilla fueron enchiquerados en los corrales y, esta tarde, serán lidiados por los diestros Rafaelillo, Manuel Escribano y Leo Valadez.

En vídeo, el cuarto encierro con toros de La Palmosilla en Pamplona