Si algo se le puede pedir a los ganaderos que vienen a Pamplona es, por lo menos, respetar la seriedad y el trapío del toro de Pamplona. Y si hay un ganadero que lo cumple a rajatabla ese es José Escolar. Corrida tremendamente seria la que ha traído a Pamplona y que, en el día de hoy, ha protagonizado el tercer encierro de los Sanfermines. Un encierro accidentado, peligroso y lleno de emoción que, sin embargo, comenzó con los bueyes tomando la delantera en la cuesta de Santo Domingo y los toros por detrás derrotando ligeramente a ambos lados de la calle. A la altura de Mercaderes, uno de los toros se puso en cabeza y, precisamente en ese tramo, se produjo la primera cornada del encierro. La curva hacia Estafeta fue otro de los momentos de mayor tensión. Varios toros por delante y un pequeño montón en el lado izquierdo provocó numerosos pisotones y golpes de los mozos. Los pitones llegaron a rozar la ropa de los corredores. San Fermín volvió a aparecer.

En Estafeta el encierro continuó ganando emoción. La manada se estiró mucho y hasta cinco toros corrieron por delante, abriendo huecos y permitiendo que se vieran grandes carreras. Eso sí, dificultadas por la gran afluencia de corredores -al ser sábado- y la gran velocidad de los animales. Debido a estas circunstancias, las caídas fueron muchas y continuas, al igual que en el tramo de Telefónica, donde también se atendió a uno de los tres heridos por asta de toro. Además, los ejemplares de José Escolar llegaron al callejón de la plaza de toros “barriendo” el lado derecho de la calle, y eso provocó grandes sustos y también algunos “milagros”. Con un tiempo de 02:34, los toros de José Escolar fueron enchiquerados. Esta tarde serán lidiados por los diestros Joselito Adame, Rubén Pinar y Javier Cortés.

En video, el accidentado y peligroso encierro de José Escolar en Pamplona