ARRIBES TAURINAS

El hombre pone, Dios dispone y el toro lo compone

Fuente: Tauroemoción

Juan José Monroy

El presagio del sol picante vallecaucano como anunciante de un evento sin precedentes era evidente, 6 toros de Victorino Martín estaban en lo corrales. Por primera vez en Colombia y segunda vez en América Victorinos serían lidiados, en esta ocasión por el caleño Luis Bolivar y el extremeño Emilio de Justo en un mano a mano que levantó las expectaciones de la afición colombiana al máximo. En los alrededores de Cañaveralejo se respiraba olor a tarde de toros, los abanicos revoloteaban, las botas colgaban en los hombros de los aficionados.

Una amazona montada en un caballo de paso fino colombiano adornado de claveles anunciaba con su andar la salida de Luis de grana y oro, y Emilio de verde botella y oro la arena de Cañaveralejo. Con clarines y timbales se abrían las puertas toriles para que partiera plaza Ordenante, el primer Victorino en una plaza colombiana. Bolívar por su parte lo recibió bien con el capote, el toro fue bien al caballo pero dobló las manos en la pelea, el caleño brindó al público para realizar una aceptable faena. Mató con una estocada trasera. Cortó dos y vuelta al ruedo al toro, ambos premios desmerecidos.

En su segundo turno le correspondió Hebijón, un buen toro de color cárdeno claro, alegre, rematado pero sin mucha cara, fue alegre al encuentro con el caballo y la segunda vez fue más pausado pero empujó mejor. El cornúpeta barría la arena caleña con el hocico en cada embestida que era casi tan dulce como el manjar blanco vallecaucano mientras los tendidos acompañaban alegremente y muy al estilo pamplonés a la banda cantando “el cariño verdadero ni se compra ni se vende”. El toro le faltó recorrido por un tiempo pero Bolivar le dio su tiempo y el toro se vino arriba y volvía a ir largo. Estocada en todo lo alto. Dos orejas y vuelta al ruedo al Victorino.

En su último turno a Luis le correspondió un difícil astado que al final de cada muletazos buscaba el cuerpo del torero y se quedaba mirándolo. Bolívar cansado, no lo quiso lidiar. Silencio.

En el primer turno del español le correspondió un cárdeno oscuro que salió alegre y embistió encelado desde el capote, exigiéndole a de Justo el carnet de torero, el torero lo lidió bien. Brindó la muerte a don Victorino Martín. En la muleta le pegó una lenta tanda de derechazos de en sueño, el toro humilló y fue fijo de principio a fin. Pinchó. Dos orejas.

El porte de Emilio de Justo adornaba ya el burladero de toreros cuando los toriles estaban prestos para dar salida a Cobrador, el cuarto toro de la tarde No. 63, nacido en Marzo de 2017, de 535 kilos, cárdeno claro excelentemente presentado, con buen cuello y mejor comportamiento. Salió dando un brinco en la arena. Fue muy bien al caballo dónde se enceló y se dejó picar correctamente. El picador fue aplaudido. Muestras Emilio le pegó una tanda por derecha espectacular, el toro humillaba y embestía con nobleza. El torero le dio los tiempos correctos. Por el lado izquierdo el toro protestaba la muleta. El toro en la última tanda se vino abajo. El toro se tragó la espada como buen bravo. Se le concedieron dos orejas merecidas y rabo, al toro vuelta al ruedo.

El el tercer turno al cacereño le correspondió un toro que salió partiendo plaza con alegría, fue dos veces al caballo, humilló pero no era pronto en la embestida. Por su parte Emilio lo lidió y logró cuajarle un pr de buenos muletazos a un toro que no fue fácil. Oreja

La corrida de Victorino Martín revivió la Feria de Cali, fue excepcional, brava, muy bien presentada, noble. Emilio de Justo estuvo sensacional con toros de diferente complejidad pero supo entenderlos. Luis Bolivar estuvo bien en su primero. La presidencia siguió regalando premios que no eran pedidos. Sin embargo fue una muy buena tarde en la que todos salieron contentos menos la empresa con menos de la mitad de los tendidos llenos.

Plaza de toros de Cañaveralejo. Feria de Cali 2021. Toros de Victorino Martín, excepcional de presentación y comportamiento muy bueno, mención especial para tercero y cuarto. Mano a mano. Luis Bolivar: dos orejas y vuelta al ruedo, dos orejas y vuelta al ruedo, Silencio. Emilio de Justo: dos orejas, dos orejas y rabo y vuelta al ruedo a un extraordinario toro, oreja.

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