- Columna vía: DAVID BUSTOS
Llevamos seis semanas encerrados en casa. Sin libertad. Sin poder ver a nuestros seres queridos. Viendo a gente morir cada día. Sin ver la luz al final del túnel… Hoy, día 26 de abril, era un día marcado en el calendario de muchas familias. Hoy los más pequeños podían salir a dar sus primeros paseos bajo una normativa restrictiva y fácil de entender: niños y niñas de hasta 13 años, una hora, a un kilómetro de casa y con un adulto. ¡Ah! Y sin abracitos con los amiguetes, ni pilla-pillas, ni pachangas de fútbol, sin corros entre padres ni adultos creyéndose niños. Bueno, pues durante la primera mañana de «alivio» dentro de este duro periodo de confinamiento en España, ya hemos podido ver imágenes que, además de enfadar, generan escalofríos. ¿La culpa? No es de los políticos. Es de los padres. No de todos, evidentemente. Pero sí de muchos. Demasiados, después de tanto sacrificio colectivo. Unos auténticos irresponsables. Si me permiten, diría que hasta sinvergüenzas. Qué poca empatía.
Luego esos mismos padres que hoy dan un mal ejemplo a sus hijos e hijas, saldrán a aplaudir a las 20:00h a los sanitarios… ¿A los sanitarios? ¿Pero cómo tenéis tan poca vergüenza? Ellos dejándose la piel desde hace mes y medio por salvar nuestras vidas, haciendo frente al virus día y noche sin descanso, luchando por lograr la victoria y que podamos ir recuperando una «normalidad» que ellos también merecen… Y vosotros haciendo todo lo contrario a lo que ellos mismos aconsejan: ¡Distanciamiento social y responsabilidad individual! Me da pena, me cabrea, me enfada, me genera mucha frustración… Así no saldremos de esta, joder.
- Imagen de portada, vía: ARRIBES TAURINAS