ARRIBES TAURINAS

El vanguardismo de la ganadería portuguesa Murteira Grave


  • Redacción vía: Luz Maria Ruano De Dios

En una época de continuos conflictos con la cultura taurina, donde hay diversidad de opiniones sobre su actual posición icónica y cómo exponer la lengua que enlaza las culturas en una sola, adquiere una mecánica dirigida a la reconciliación mayoritaria y a recuperar esa tauromaquia perdida donde trabajar día a día con ella significa esfuerzo, sacrificio y desafío continuo, la experiencia evolutiva y el tesón recompensado.

El autor de la historia ganadera nos hace percatarnos del verdadero significado que tiene la importancia de esa líneas sucesorias genealógicas donde la sucesión permanente de las reatas debe ser exigente y selectiva en la preselección de la continuidad de toda ganadería existencial. No obstante la influencia de manos exigentes de criadores de toros de lidia hace que el pensamiento generalizado sobre una filosofía única de crianza brava sea un pensamiento universal, la imperfección no está permitida y sí el entendimiento colectivo.

El templo bravo portugués de la ganadería portuguesa Murteira Grave tiene la esencia de la perfección de tres ramas genealógica ganaderas desde su fundación en 1944 por D. Manuel Joaquim Grave, quien inicia su obra ganadera en una primera línea sucesoria con un lote de 25 vacas de vientre madre y un semental, Fabeto, que apadrea la posteridad de la reciente ganadería. En 1958 pasa a manos de su hijo D. Joaquím Manuel Murteira Grave, segunda línea de sucesoria en el linaje ganadero, quien elimina todo lo anterior adquiriendo una nueva vacada de vientre madre junto a un semental, Sargento, con descendencia José Guardiola (Parlade), Samuel Flores y Pinto Barreiros, ese mismo año el ganadero compra a la unión de toros de lidia la Espuela del hierro.

En 1974 incrementa la ganadería con la incorporación de dos sementales de D. Carlos Nuñez de la línea Rincón, intensificando el nacimiento ganadero con otro semental de D. Jose Luis Vasconcellos (Coimbra). En 1987 con los conocimientos adquiridos y consolidados, el ganadero portugués proyecta una intensificación de la ganadería con la compra de un nuevo semental a Francisco Rivera Paquirri. La superación y convicción ganadera está en pleno auge adquisitivo de crianza brava por lo que a criterio del propio ganadero solventa en adquirir en 1994 dos nuevos sementales de D. Juan Pedro Domeq. La clave de plenitud ganadera llega en 1995 con la adquisición de una nueva vacada de vientre madre y un semental de Herederos de D. Carlos Nuñez.

En 2002 una tercera línea ganadera sucesoria se hace cargo de ella y es el nieto del ganadero fundador D. Joaquím Manuel Vasconcellos quien toma las riendas a la crianza de la bravura. Las reatas son analizadas minuciosamente en tentaderos selectivos donde se le exige un comportamiento y una función de aprobación enrazadas, de largo recorrido, con fijeza, con transmisión y movilidad, bravas, humillando y obedeciendo los toques de atención a los vuelos de las telas. El Eros de estos bravíos animales de sangre portuguesa pastan en la finca Galeana próxima al municipio portugués de Mourao, localidad geográficamente situada a orillas del sur de la región de Evora (Portugal), a la izquierda del Guadiana en la región de Alentejo.

Muchas son las narraciones del reconocimiento de esta lírica ganadería que desde su debut el 29 de junio de 1950 en Evora, argumenta la buena crianza de sus reses, siendo un claro ejemplo de movilidad y transmisión como fue el toro lidiado de nombre “Pianista” por Antonio Bienvenida en la corrida concurso que cerraba la Feria de San Isidro de Las Ventas en 1971. La ilustración taurina ganadera portuguesa fiel aliada de todo aficionado nos muestra el éxito alcanzado a través de más de siete décadas de plenitud.

  • Imagen vía: MURTEIRA GRAVE

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