- Información e imágenes vía: RAÚL GARCÍA
Los novillos de Hato Blanco protagonizaron esta mañana un encierro rápido y peligroso por las calles de Valdemorillo. La manada, disgregada desde el inicio, permitió disfrutar a los aficionados de lucidas carreras; a pesar de ello, varios de los astados se adelantaron -abriéndose hacia ambos lados de la calle- y provocaron momentos de tensión. Las carreras con los toros de capea se desarrollaron sin incidentes a destacar. Sin embargo, estos ofrecieron un deslucido juego -faltos de fuerza- en la posterior capea. La vaca salió con fuerza de toriles pero se apagó pronto.