El municipio madrileño de Las Rozas (M) acogió en la mañana del día de hoy, un espectacular encierro con reses de la prestigiosa ganadería de Adolfo Martín. Corrida seria y bien presentada (acorde con la categoría del coso). Durante el festejo, se desarrollaron dos sueltas, ambas con tres toros cada una (junto a los mansos). Carreras emocionantes pero complicadas, sobre todo en la primera de ellas, puesto que uno de los astados quedó rezagado en el tramo final (mientras sus dos hermanos, entraban a la Plaza de Toros, hermanados con los cabestros). Este, tras derrotar contra el vallado en varias ocasiones, fue reconducido por los corredores allí presentes. Sin embargo, en la segunda y última carrera, dos de los tres morlacos completaron el encierro en solitario, permitiendo mayor lucimiento, a pesar del notable peligro que ofrece esa “imponente” bajada al coso. Posteriormente, y con más de 3/4 de público en los tendidos, tuvo lugar una capea al estilo tradicional, donde se lidiaron varias vaquillas, de escaso y deslucido juego (quizás debe ser el aspecto a mejorar de cara al futuro). Sin casta, no hay emoción.
* Fotografías y crónica vía: #DavidBustos.