JORGE LORENZO “JIYO”
- Hoy tengo el placer de entrevistar a Jorge Lorenzo, a muchos no les dirá nada ese nombre pero igual si os digo Jiyo, que es como le conocemos en las calles de Castilla, no tardareis en saber quién es. ¡Gracias por dedicarnos un poco de tu tiempo!
– Gracias a vosotros por acordaros de mi y hacerme esta entrevista, estoy seguro de que pasaremos un buen rato y entretendremos a los que la lean después.
- Antes de profundizar en temas taurinos, ¿de dónde viene ese apodo?
– Te diré que viene de mucho tiempo atrás, en primaria me llamaban -Jorjiyo- y por abreviar, al final se quedó en lo que ahora conocéis, Jiyo.
- Duda resuelta, vamos poco a poco al lío, hay quien piensa que torero se nace y hay quien piensa que torero se hace. ¿Qué crees tú?
– Para mi las dos opciones son válidas, hay quien nace torero ya que unos nacen con ello, lo maman desde la cuna por arraigos familiares y hay quien se hace porque le gusta y lucha por ello.
Creo que la gente no nace sabiendo lo que será en la vida, a medida que pasan los años ves cosas que te gustan y decides hacerlas.
- Siendo así, ¿a cuál de los dos perteneces tú?
– Yo me hice, aunque torero no soy, ya que no me dedico a ello ni cojo los trastos, se podría decir que me hice un buen aficionado.
- Buen aficionado, considerado como uno de los reyes de la calle, ¿no es así?
– Esas palabras me vienen muy grandes a mí, hay muchísimo nivel para considerarme como tal.
- Nivel al que tú llegas perfectamente, aunque una respuesta así, deja constancia una vez mas de tu humildad. ¿Serías capaz de explicarme los motivos de tal afición?
– Claro. Es algo que siempre me ha gustado y me llamaba la atención, por lo que puse mucho interés en descubrir lo que ahora sé. Una de las cosas que descubrí fue que es un mundo donde te llenas de alegrías, pero también de penas.
- Alegrías y penas, tiene que haber de todo, ¿que alegrías te ha dado a ti?, y ¿que penas?
– Alegrías cuando sabes que estás haciendo bien las cosas, cuando ves que todo sale como a ti te gusta, porque es en ese momento cuando lo disfrutas de verdad, te da tal satisfacción que es difícil de explicar. Y penas, cuando no salen las cosas como quisieras, perder el sitio como decimos, hace que me apene, y no me deja disfrutar. No poder disfrutar es la mayor tristeza, y como no, como todos sabemos, las cogidas y consecuencias.
- ¿Cuando fue la primera vez que te pusiste delante de un toro?
– En Rueda, tenía 15 años, y me atreví a cortar un toro. Vi que estaba en la plaza yo solo y el toro en la barrera, pensé “este es mi momento”, lo cogí un poco de culo, lo llamé y pasé doblándome. Cuando salté la barrera me sentí mas ancho que largo, es una sensación que nunca olvidaré. Salté la barrera y me reía como los bobos diciendo para mi: “esto si que mola”.
- Desde aquel momento, ¿fue un no parar?
– Siiii, de ahí en adelante seguí metiéndome bastante con toros, desde muy joven y por eso vinieron las cornadas al principio, por salir sin cabeza.
- Lo que sabes a día de hoy, ¿como lo aprendiste?, ¿algún referente?
– De pequeño siempre compraba las revistas de Bous al Carrer y me fijaba en muchas cosas, también echando muchas horas viendo vídeos en YouTube, ya que nunca se deja de aprender. Y como referentes, los grandes de ataño, lo que para mí es la Época Dorada, donde están Palomino, El Rata, Parri, Casarin, Victor Holgado, etc.
- Está más que claro que lo llevas contigo desde peque, ¿qué opinan tu novia y tus padres de todo esto?
– A mi novia la gustan mucho los toros pero le gusta muy poco verme ahí, muchas veces viene conmigo, pero lo pasa mal, siempre me dice que cuando estoy delante del toro mira para otro lado por si me pasa algo, este año tuve un susto y ella estaba presente y pobre mujer que estado de nervios tenía, no paraba de temblar.
A mis padres no le gusta nada. De pequeño teníamos discusiones, ahora aceptan, pero porque saben que voy a ir igual. No suelen ir a los toros, pero si van y llego yo, se van de la plaza.
- Uff, diciéndolo así, suena un poco egoísta, ¿no?
– En esto tienes que serlo, porque tienes que pensar en ti mismo, en lo que te gusta, si piensas en los demás nunca saldrías.
- Ya que hablamos de pensar, ¿en que piensas cuando estás cara a cara con el animal?
– Pienso en el toro y en mi. Procurando disfrutar de la arrancada y del animal.
- ¿En que te fijas del toro?
– En todo. Desde que sale, en como corre, en que hace, en sus movimientos. El toro solo muestra sus cualidades. Y esas, son las que hacen que me entren o no por el ojo.
- Dependiendo de si te entra o no, ¿decides si salir o no?
– Claro, si veo que se adapta a lo que yo quiero hacer, salgo sin dudar. Sino, tardo algo más en decidir pero, por lo general, no suelo estar quieto.
- No sueles estar quieto en los festejos de calle, porque en concursos sabemos que no participas, decisión que tomaste hace mucho tiempo, ¿que te llevó a ello?
– Hace ocho años, en un concurso, sentí que el jurado se reía de mí. Todo el mundo me decía que merecía haber ganado, que mi actuación había sido excelente e incluso algún compañero me dijo que no saliese a por el premio ya que me concedieron un 5º lugar. A mayores, para mí, los concursos, ya no son como cuando yo empecé.
Todo eso, tras mucho pensar, hizo que tomase la decisión de no concursar ya que nadie tenía ni tiene porque quitarme mis ilusiones.
- ¿Ilusiones que siguen vivas gracias a los festejos de calle?
– Por supuesto, hay puedes hacer lo que quieras, y todo con la satisfacción de que es para ti mismo y no para un jurado que puede que no valore lo que realmente estás haciendo.
- ¿Recuerdas tu primer concurso?
– Fue en Villaverde de Medina, con 17 años, siendo ilegal concursar a esa edad con toros, y lo disfruté mucho ya que aquellos años vivía una locura máxima con los toros y me daba igual todo.
- Ilegal, pero ¿como conseguiste participar?
– Bueno, la Guardia Civil no hacía muy bien su trabajo, (risas), no te pedían DNI en la mayoría de los sitios, entonces yo me metía entre el resto de cortadores y no había problema.
- Tocas los cortes y tocas los quiebros, ¿con qué suerte disfrutas más?
– Disfruto haciendo los dos, pero el corte siempre me ha gustado más, aunque cierto es que últimamente quiebro en más ocasiones.
- Aunque no concurses, ¿crees que las empresas valoran a los cortadores?
– Pienso que se valora a los que las empresas quieren, y a los que realmente hay que valorar no los valoran. Hay mucha gente que no se ha tenido en cuenta hasta ahora y están dejando un buenísimo nivel. No han aparecido este año, llevan tiempo estando ahí pero no le habían dado oportunidades y ahora están rompiendo todos los esquemas. Me refiero, por ejemplo, a Guindi y a Oliver, dos chavales de aquí. Otro con el que deberían contar mucho mas, bajo mi punto de vista, es David Sánchez de Salamanca. Pienso que no hay chaval con mas verdad que él, es el único que consigue ponerme el corazon en un puño desde que pisa el ruedo, ya que cuando esta ahí, el toro puede pasar o no, porque siempre sale a dar la verdad y a hacer la cosas como realmente le gustan, aunque muchas veces esto le juegue malas pasadas.
Mi pregunta es ¿por qué no han aparecido en el famoso circuito antes cuando llevan tantos años ahí?
- A tu pregunta yo personalmente no tengo respuesta, pero si la encuentro, te la daré. En un concurso, ¿las suertes deben valorarse igual?
– Para mi, manda el corte. Es el que más conocimientos requiere para ejecutarlo. Y con los quiebros pasa similar.
Los saltos no me gustan, pienso que lo que requiere es simplemente físico.
En un concurso, un saltador que realice tres saltos solo, no puede ganar si hay quien haya realizado cortes y quiebros.
- Hablemos de esos sustos que deja esta afición, después de tantos años, sé que más de uno te has llevado, ¿alguno que quieras contarme?
– Muchas sustos, revolcones y cornadas graves también. La primera vez que pasé por quirófano fue con 15 años, una vaca me partió el codo en La Seca. Con 17, en Ataquines, un toro me pegó una cornada de doble trayectoria (15 y 17 cm). Y por último, a los 18, un torazo de Pérez Angoso, en Traspinedo, me dejó 25 cm de cornada. Como dato curioso, han sido todas en la misma pierna, en el mismo lado. Todas al mismo agujero.
- Vaya, ¡qué causalidad!, ¿significan algo especial esas cicatrices para ti?
– ¡Menudo 7 tengo en la pierna! No tienen ningún significado especial, ni las llamo medallas ni nada, son cosas que al estar ahí pasan, porque es a lo que nos arriesgamos.
- ¿Llevas algún amuleto para sentirte protegido?
– No creo en esas cosas, para mí, mis amuletos más preciados son mis piernas, dado que son las únicas que me pueden salvar.
- Qué dolor se lleva peor, ¿el físico o el psíquico?
– El psíquico. El físico acaba pasando, pero el psíquico es más complicado, puede que se te meta algo en la cabeza y nunca lo elimines. La cabeza lo es todo en esto, sino está en su sitio, no disfrutas. Si piensas dos veces las cosas, no harás lo que realmente quieres hacer.
Yo, he salido con mil dolores físicos, pero cuando he tenido algo rondando en mi cabeza no he podido ponerme frente al toro.
- De todo lo que incluye este mundo que une a tantas personas, ¿con qué te quedarías?
– Con lo que me quedaría es con los amigos de verdad que me ha dado esta afición, esos que aunque no puedas disfrutar en los toros porque estés pasando un mal momento, siempre están ahí para todo, y eso sí que te hace gozar.
Me refiero únicamente a los de verdad, no a los que te dan la puñalada cuando esperas otra cosa.
Me considero una persona abierta, siempre doy una oportunidad y siempre tiendo mi mano a quien lo necesita, tengo amigos repartidos por toda España. Amigos que vienen a mi casa y se sienten en la suya, porque procuro que no les falte de nada en ningún momento, y es exactamente lo mismo que hacen ellos cuando yo me desplazo a sus pueblos.
Por ello, con una vez que me la jueguen, basta para que no signifiques nada para mí.
- De todos esos amigos y compañeros, ¿hay alguno con el que compartas más momentos?
– Si. Julian de Ataquines, Cesitar que es mi compañero incondicional, llegó hace poco pero se quedará para siempre, Jandry que aunque no salga a los toros ocupa un gran lugar y Adrián Lambas, este se me hizo galáctico y ya no quiere saber nada de mí, pero bueno, yo aún le guardo un cariño especial de cuando venía conmigo a todos los sitios.
- ¿A qué compañeros destacarías personalmente?
– En el ámbito de los concursos dos de los q mas me gustan cortando son Cristian Moras y Oliver, me parece que son dos chavales que cortan de ley, y hacen las cosas como hay que hacerlas. Cristian con mucha pureza y Olive saca cortes como a mí me gustan, que es dando mucha ventaja. Sin olvidar, claro está al maestro Victor Holgado, para mí no hay otro como él. Y el que me pone los pelos de punta es David Sanchez, quebrador salmantino.
En la calle, uno que está ahora mismo en un momento exagerado es Cesitar de Palencia, es un todoterreno, enfila y quiebra a todo, no se corta de nada. Saúl Bautista de Salamanca, ese chaval ha aprendido muy bien el uso de la chaqueta y es otro de los que no se corta y quiebra a todo. Y luego este mas joven que le da a la calle es el Rubio de Medina, yo tengo esperanzas en este chico, ya que se pone sin pensarlo, muchas veces sin cabeza, pero bueno ya la irá consiguiendo con el paso de los años e irá aprendiendo a hacer las cosas como hay que hacerlas, porque de verdad le gusta la calle y tira para delante, cosa que en Castilla a pocos jóvenes veo que den caña en las calles.
- ¿Qué piensas del respeto hacia el toro en Castilla?, ¿eres de asfalto o de arena?
– Hay muy poco respeto, marchamos toros en el asfalto, y en esto me incluyo porque yo también salgo en el asfalta. Pienso que debería haber más arena en las calles y cambiar la idea que tienen las asociaciones de soltar toros para que se vean, parece que solo quieren que los toros corran para arriba y para abajo. Yo creo que deben lidiarse que si para algo se sueltan, es para ver lo que tienen dentro, no para que corra sin sentido
El asfalto también me gusta, pero está claro que si hay arena, manda el salir en ella y no asfaltear guarramente.
- Desde tus inicios hasta hoy, ¿ha habido algún animal que te haya marcado notablemente en relación al resto?
– El que más me ha marcado sin duda y del que no pude disfrutar, fue un gran toro de Miranda de Pericalvo, Almirante se llamaba. Lo soltaron en Mojados allá por el 2008. Fue impresionante, era bravo, cuajado, bonito, menudo toro era.
Siempre lo recuerdo porque me encantó, lo soltaron en una calle de arena, en la cual había 4 personas, pero debido a mí corta edad no lo disfrute como lo haría ahora. Le di unas rodaditas en la calle tocándole la testuz y poco más, era de lío, para cogerlo ahora sabiendo todo lo que se y pegarme una gran tarde.
- ¿Recuerdas algún pueblo con especial cariño?
– Si, Campillo, porque fue donde recibí mi primer toro. Todos sus habitantes hacen que me sienta como en casa, les guardo un especial cariño, como ellos a mí.
- ¿Alguna anécdota?
– Déjame que piense, veamos… Han pasado unos 10 años, pero nunca olvidaré aquella tarde de verano, cuando échamos 2€ de gasolina a una moto para ir de Medina a Serrada a pasar una tarde de vacas. No me explicaré como fuimos y volvimos con esa cantidad.
- Cundió la gasolina, si. ¿Colaboras con alguna página, asociación, peña…?
– Si, junto a 16 amigos formamos Comisión 22. Una asociación que una vez al año, organiza la suelta de un toro de cajón en algún pueblo pequeño, para fomentar la fiesta.
- Fantástica idea la vuestra, muchos éxitos para esa asociación. Respecto a los niños en los toros, ¿qué opinas?
– Pienso que es el futuro de todo esto, por lo que hay que fomentar entre ellos la tauromaquia, sin obligarles a nada obviamente.
- Ahora, te dejo un pequeño cuestionario para que rellenes:
– Plaza: Medina del Campo
– Evento: Festejo popular
– Ganadería: Arriazu
– Encaste: Santa Coloma, Saltillo
– Triunfo: Un premio que me dieron en mi pueblo, como uno de los mejores cortadores de las capeas de 2009.
– Espina clavada: Traspinedo
– Recortador: Rubén Palomino
– Quebrador: Cesar Palacios
– Saltador: Marco Teijon
- Pues hasta aquí, doy por finalizadas todas las preguntas. ¡Gracias por este tiempo que me has dedicado, ha sido súper divertido! Si tienes algo que añadir, es el momento.
– Muchas gracias a ti y al equipo de Arribes Taurinas por darme la oportunidad de decir lo que pienso. Hacéis un gran trabajo, que estoy seguro que irá en aumento y seréis conocidos por toda España, gracias a hacer cosas como estas. Un saludo.
* Fotografía vía: #LourdesBaz.