“Ponche” hizo vibrar a Yuncos (Toledo) en el día de San Blas. Un año más, la localidad toledana congregó a miles de aficionados que acudieron a disfrutar de la suelta del tradicional toro enmaromado. “Ponche”, un precioso y serio ejemplar de la ganadería de Juan Pedro Domecq, protagonizó una suelta vibrante, emocionante y peligrosa. Tras un inicio complicado, con el toro acudiendo a los cites y amagando con volverse hacia atrás, rematando en el vallado… la carrera prosiguió con buen ritmo, con algún momento de tensión y una cogida -sin aparentes consecuencias graves- a mitad del recorrido.
De menos a más, el toro fue adaptándose a la maroma, manteniendo un ritmo firme y sin apenas buscar la salida en los descampados y bocacalles. El de Juan Pedro Domecq regaló también alguna arrancada con peligro, transmisión y puso en apuros a algunos corredores y aficionados. De vuelta a la calle Real, el toro fue parado bajo la música, los bailes y la euforia de los maromeros a su alrededor.
Pero cuando todo parecía acabar… llegó el gran susto. Cuando “Ponche” iba a ser enchiquerado de nuevo en el cajón, se rompió la soga y amagar con volverse hacia atrás, con la calle llena hasta la bandera de gente. Afortunadamente, todo quedó en un enorme susto, y finalmente “Ponche” entró al cajón, poniendo fin a la suelta. Otra exitosa suelta por San Blas. Una exhibición emocionante, y toro de mucho interés. Enhorabuena al ganadero y enhorabuena también al pueblo de Yuncos.